El simulacro de incendios del Alcoraz

Pasadas las cinco de la tarde se puso en marcha el simulacro, que duró algo más de una hora.

El resultado inicial fue de dos víctimas mortales (una por caída desde la grada -un muñeco- y otra por aplastamiento, al caerle una valla encima), y seis heridos muy graves, uno de ellos por quemaduras y otro un aficionado que al saltar a una próxima plataforma se rompía el fémur y exigía un rescate en altura por parte de los bomberos. Llegaron en primer lugar al Alcoraz, los bomberos, y una vez éstos comprobaron que no había riesgo añadido alguno, accedieron a la zona del suceso los equipos sanitarios, que estudiaron cada caso, clasificaron a los heridos según las posibilidades de supervivencia y comenzaron la atención médica según el resultado del triaje realizado, comenzando por los más graves. Mientras tanto, dos policías nacionales consiguieron detener al sospechoso de haber encendido una de las bengalas que provocaron la estampida. En el exterior del campo, había un hospital de campaña que hacía las veces de centro médico de evacuación, y hasta un total de 8 ambulancias, que realizaron el traslado de los heridos a los centros hospitalarios. Hoy, los alumnos conocerán la evaluación que de su trabajo hacen sus profesores, que comprobarán que la actuación realizada por cada uno, y reflejada en el correspondiente informe, fue la adecuada y que, además, contarán con la opinión de los profesionales que colaboraron en este operativo.


Yo opino que está muy bien esto de hacer simulacros como forma de pensar que si de verdad ocurriera que pasaria y hacerse una idea general.