¿Sabemos lo que bebemos?

Una de las bebidas más populares y conocidas del mundo es la famosa Coca Cola, un refresco de color negro con burbujas y un sabor dulce. Es consumido a nivel mundial por millones de personas de más de 200 países, y todas la aceptan muy bien, a todas les gusta mucho pero... Sabemos que es lo que lleva ese refresco?







La Coca Cola no sólo es apta para el consumo humano, sino que también tiene otros usos que nos sorprendería encontrar en una bebida: Se puede emplear para limpiar los váteres, el óxido de las piezas de metal, los restos de comida en ollas y sartenes, las manchas de la ropa, los restos de pintura o las manchas que quedan en los muebles, las monedas, los terminales de la batería del coche, las manchas de aceite, las ventanas, las piscinas, cualquier resto de sangre, el suelo, las manchas de rotulador y los parabrisas de los coches... Además, es un buen pesticida para los cultivos (y más barato), ayuda a extraer los chicles que se te queden pegados en el pelo más fácilmente, aclara el color del pelo tras haberlo teñido, neutraliza el picor de las picaduras de insectos o medusas, derrite el hielo de los coches, elimina el repugnante olor de las mofetas, es un buen fertilizante para el césped, funciona bien como afloja-todo, y si lo aplicamos sobre el pelo o la piel antes de ducharnos obtendremos un brillo más fuerte.
Como si esto fuera poco, también podemos darle otros usos, como hacer trampas para eliminar los insectos de nuestro jardín poniendo una lata con un poco de esta bebida dentro, para que los bichos caigan atraídos por su aroma dulce y se ahoguen dentro; pasar un buen rato con los amigos o los críos mezclando caramelos mentos con Coca Cola y observando su intensa reacción; o darle un bonito efecto "vintage" a cualquier fotografía que tengamos, pasándole un poco de este refresco por encima.




Visto lo visto, parece que la Coca Cola es algo más que un refresco, y sólo de ver lo que puede hacer en todo lo ya mencionado, hace pensar en qué barbaridades puede llevar a cabo en nuestro cuerpo cuando lo consumimos. Está demostrado que al beberse una lata de Coca Cola estamos ingiriendo azúcar como si nos hubiéramos tomado 10 cucharadas (una barbaridad). Si alguien prueba a hacer esto último, comprobará que le entran ganas de vomitar, ¿y por qué no nos hace vomitar la Coca Cola? Pues porque el ácido fosfórico que contiene neutraliza el azúcar y nos evita ese mal trago... Pero ese ácido fosfórico tan bueno, es una sustancia capaz de disolver un clavo de hierro en 4 días, por lo que yo no me alegraría mucho de habérmelo tomado, por si acaso. Además, se ha comprobado que si sumergimos un diente de leche en este refresco, en dos semanas se habrá disuelto como un terrón de azúcar, y si ponemos un filete de carne, en dos días ya no tendremos algo que comer allí. Esto ya empiezan a ser razones de peso para pensar en si realmente es muy buena la Coca Cola, si es tan beneficiosa como nos la venden, pero espera, que no contentos con esto, estudios hechos sobre los efectos de esta bebida en el tracto intestinal han demostrado que contiene algunos ácidos que se mezclan con el magnesio, el calcio o el zinc, dándonos más energía, pero evitando que estos minerales tan beneficiosos para nuestro cuerpo realicen sus funciones y sean expulsados del cuerpo en forma de disolución acuosa...

Esto tiene que ver con lo que hemos visto en las clases de economía en que la publicidad que se da a los productos no siempre es fiel a la realidad de la que forman parte, y que muchos anuncios que vemos que nos llaman la atención con campañas impresionantes a nivel mundial y que parecen ser lo mejor, como hemos podido comprobar, no son tan buenas...

Por lo que a mí respecta, el agradable sabor de la Coca Cola no merece la pena con los daños y problemas que puede llegar a causar en el cuerpo a largo plazo, me parece que la voy a emplear para limpiar la sangre que me quede de mis numerosos crímenes, que nunca se va, y como mucho el váter de casa, cada uno sabrá...