jueves, 21 de abril de 2011

Salou es inundado por casi 5.000 universitarios británicos

Como nos informa el periódico "El público", Salou, una localidad costera localizada en Tarragona, recibió la semana pasada, en el primer turno de la novena edición de la Saloufest, definida asi por la empresa encargada del evento, I love Tour, como " el mayor festival estudiantil del mundo" a casi 5.000 jóvenes británicos.

Las imágenes emitidas el pasado año en las que aparecian jóvenes borrachos y en actitudes incivicas dieron mucho que hablar. Para el segundo turno de la fiesta, que utiliza como reclamo el ocio noctuno y el deporte, se calcula que llegarán otros 3.ooo universitarios británicos.


Según la Asociación Hostelera Salou-Cambrils-La Pineda, este año habrá un 10% menos de visitantes respecto al año pasado, año en el cual, acudieron casi 8.800 jóvenes. Estos jóvenes universitarios viajan en ferri hasta la población francesa de Calais, y de allí se desplazan en autobús hasta Salou.


Para muchos de los sectores de la Costa Dorada, el año pasado la Saloufest fue el paradigna del

"turismo de la borrachera" y además causó una gran polémica. Este año la organización ha hecho que la publicidad no fuera tan agresiva y sí más realista. El vicepresidente Juan Antonio Patrón, de la asociación hostelera, explica que el año anterior, I love Tour utilizó referencias al sexo, las borracheras, las "noches autodestructivas" e imágenes de policias persiguiendo a jóvenes desnudos.
Carteles con consejos


Carteles con consejo como "vive la fiesta con respeto, baila con control, bebe con responsabilidad y flirtea con cuidado" han sido colocados en los establecimientos de las localidad por el ayuntamiento y varios empresarios.


Pese a que en la pasada edición del festival una docena de estudiantes fueron hospitalizados por intoxicación etílica, un coche atropelló a un joven y una turista denunció a otra persona por una supuesta violación, el Ayuntamiento de Salou defiende que es un evento que se lleva haciendo desde el año 2002 y que en la pasada edición los asistentes no causaron ningún disturbio.

Los vecinos se resignan


Los vecinos de Salou acogen con temor la celebración del evento, y piensan que la edición de este año va a ser parecida a las anteriores, aunque la empresa organizadora y del consistorio hayan renovado la imagen del festival. Carles Bonet vecino de la calle Carles Buigas, no quiere "pasar noches en blanco y aguatar a borrachos". Antoni Maria Subirá vecino de la calle Andorra, quiere "más presencia policial hasta que acabe la marcha, ya que a las siete de la mañana muchos se comportan como hooligans y la Policía sólo está en la primeras horas".


Lo que quiere hacer el consistorio es lo que " han hecho siempre, cuidar de la seguridad, el orden y la convivencia". La nueva Ordenanda de Convivencia y Civismo, que prohibe que se consuma alcohol en las calles e ir semidesnudo en los espacios municipales al igual que ir en bañador por las calles en lugares alejados a la playa y al paseo marítimo, es puesta a prueba por las fiestas que se celebren este año.

El hecho de que vengan, es este caso universitarios británicos a España es muy positivo, son muchos los gastos que estas personas tienen una vez que están en España, que si pagar hoteles, comidas, alcohol, regalos, ropa etc.. todo esto hace que, los sectores primario, secundario y especialmente el sector terciario aumente sus beneficios y que las empresas den más puestos de trabajo a las personas ya que la venta aumenta y las personas que normalmente estaban trabajando no dan a basto ante la oleada de estos "turistas" que visitan nuestro país. Esto también es muy positivo para la economía del país, que aumenta. En mi opinión, pienso que los vecinos de Salou tienen que ser un poco comprensivos ante las fiestas que estas personas hacen, que son en ocaciones un poco exageradas, porque al no estar en su país hacen cosas que no son del todo adecuadas, pero que gracias a ellos la economía aumenta, y es positivo tanto para los ciudadanos como para el país.

Los perfiles de un 25 % de menores están abiertos en las redes sociales.

Tal y como informa el periódico ABC y según una encuesta de la Comisión Europea, el perfil de las redes sociales (facebook, tuenti…) de un 25 % de niños de 9 a 16 años, permite que todas las personas que lo visiten, puedan consultarlo y mirar todo tipo de información personal. En adición, una pequeña parte de este colectivo de jóvenes permite que se acceda a sus números de teléfono y direcciones.

Según se ha comprobado, a medida que esos niños van creciendo, van aumentando las restricciones en su perfil, pero los niños más pequeños son los que menos restringido lo tienen.

Como ha señalado un estudio elaborado por la comisaría europea, un 38% de niños ente 9 y 12 años europeas tienen cuenta en alguna red social, y esta cifra llega hasta el 77 % cuando se habla de niños entre 13 y 16 años.
Hablando de territorio español, de los niños entre 9 y 12 años tiene cuenta en una red social un 28 % del total, un numero por debajo de la media europea, aunque si miramos el caso de los niños entre 13 y 16 años, un 81 % del total tiene cuenta, además este último número si que está por encima de la media europea.
El país que tiene mayor porcentaje de menores (entre 9 y 12 años) presentes en las redes sociales es Holanda, ascendiendo el número hasta un 70 %, y el que tiene un menor porcentaje en nuestro país vecino, Francia, con un 25 %.



En mi opinión creo que habría que tener mucho cuidado con esto, porque los niños pueden ser acosados y engañados por pederastas, ladrones (que miren su dirección)…
Por otro lado creo que los padres, deberían estar más encima de sus hijos y vigilar donde se meten, asegurarse que tienen cierta privatización en la cuenta de las redes sociales etc.
También creo que las empresas que gestionan las redes sociales, deberían hacer posible que los perfiles solamente fueran visibles para las amistades, y que es opción no se pudiera modificar.
Las redes sociales son una magnifica herramienta, pero hay que saber utilizarla correctamente, y eso es lo que tenemos que intentar que los niños aprendan, para evitar alguna que otra desgracia.