sábado, 29 de enero de 2011

La otra vida de Bob Esponja.









Los héroes de ficción tienen una segunda vida en forma de mochilas, frascos de colonia, camisetas, peluches o memorias USB. También viejas estrellas desaparecidas como Elvis Presley, Steve McQueen o John Lennon sigue vivitos, coleando y moviendo dinero (hasta más de 2.000 millones de dólares al año)
Todo esto, la utilización de marcas en lo que se llama "productos bajo licencia", es el campo del licensing: la compraventa de los derechos para reproducir la imagen de una marca. Es la agencia mediadora entre el propietario y la marca
Además de buscar los mejores fabricantes para una marca (o viceversa), tienen otras misiones: "Garantizando que llegue al punto de venta, que se cumplan las normativas, que se cuiden las calidades; en fin, velamos por él" explica Pilar Fernández- Vega, directora de El Ocho, que gestiona a Los Lunnis, Lazy Town, Pocoyó, Repsol o El internado.
"Es una manera de promocionar tu producto. Si eres un fabricante de mochilas, puedes venderlas de color blanco, pero si las decoras con la imagen de Bob Esponja, el objeto adquiere el valor de la marca" según explica Guillem Rey, director de marketing de Biplano, agencia que gestiona a Bob Esponja, lasTortugas Ninja, Star Wars, Betty Boop o Dora la Exploradora.
La garantía de éxito de un artículo necesita la presencia de la marca en cines, televisión y otros medios.
En Biplano consideran tres categorías: los productores asociados a estrenos de cine, que tienen una vida corta; el caso de las series televisivas, de más duración, y los clásicos atemporales que siempre funcionan: Betty Boop, Mafalda, los personajes de Disney, Popeye, Hello Kitty o los Simpsons.....
Ya a principios del siglo XX Beatriz Potter creó al muñeco Peter Rabbit, y en 1913 se le bautizó como Teddy a un osos de peluche cuya misión era promocionar los parques nacionales estadounidenses. Luego vinieron Micky Mouse, Batman o los Looney Tunes.
Hoy la oferta es inabarcable: España es especialmente potente en el sector de juguetes, durante 2010, lo más visto fue Hello Kitty, Ben 10, Bob Esponja o Dora Exploradora, según la revista sectorial CdeCopy. Este año será una incógnita, pero se oirán nombres como Lazy Town, Noddy o Tíntin, que estrenará película, además, claro está, de los sempiternos clásicos.
Como se ve, lo que predomina es el entretenimiento infantil y juvenil: los deportes (clubes como el Real Madrid; ligas, como la ACB, y también deportistas individuales, como Fernando Alonso) ocupan el segundo escalón.
La lista aquí es interminable: desde llaveros, gorras o camisetas, hasta tostadoras, minineveras, máquinas de batidos, quitapiojos o antimosquitos. hasta, según explican en El Ocho, parques de juegos infantiles con la temática de Pocoyó, que algunos Ayuntamientos empiezan a contratar. El único limite es nuestra imaginación.




Opinión personal: Creo que hay un gran consumismo en torno a los productos de los personajes de televisión, cine, deportes..... Estos productos generan un gran beneficio y cada vez son más reproducidos, por ejemplo: el coche de la fotografía de arriba es un coche real de una mujer que confiesa tener un gran fanatismo por Hello Kitty.
Esta es la mejor forma para ver a los extremos a los que pueden llegar las personas por este tipo de modas, desde mi punto de vista se está creando una adicción en torno a estos objetos muy positiva para los fabricantes y muy negativa para el consumidor, ya que cada vez habrán más objetos de este tipo y serán más caros para el consumidor que los quiera conseguir, se tendrá que gastar más dinero en ellos.
Esto se puede enlazar con una subida de la oferta de estos productos por las expectativas empresariales, ya que, si el empresario ve que estos productos aumentan su valor, aumentarán su producción


Bibliografía: El Pais, y el Mundo


2 comentarios:

mireya dijo...

Desde mi punto de vista, estoy totalmente de acuerdo con la opinión de Mapi. El consumismo se ha convertido en un gran problema para nuestra sociedad, todos nosotros somos consumidores.
Se crea sobre todo una gran adicción a los productos televisivos, que generan un gran beneficio.

Natalia dijo...

Antés de todo quiero decir que creo que has hecho un buen trabajo, y una buena elección del tema, y actual. El consumismo es un compañero de nuestra sociedad, por influencias tanto televisivas, de marcas. Desde mi experiencia, yo me considero una consumista,pero tampoco veo nada malo en ello, yo consumo porque quiero, no me obliga nadie, otra cosa esque me deje influir o no. Y sé que con ello mucha gente obtiene beneficio, pero creo que eso tampoco tiene solución, es la situación del día a día!