sábado, 8 de enero de 2011

Renault investiga a tres altos cargos por espionaje con el coche eléctrico



Los guardias de seguridad del complejo tecnológico de Renault Technocentre, en la localidad de Guyancourt ( Yvelines), invitaron a tres relevantes altos cargos de esta empresa automovilística francesa a dejar su puesto de trabajo y su ordenador. Acusados de espionaje, esto es, de vender información comprometedora y sensible, presumiblemente a la competencia, sobre el proyecto estrella de Renault, el futuro coche eléctrico, los tres directivos han sido suspendidos de empleo y sueldo mientras se resuelve la investigación, actualmente en manos del departamento jurídico. La empresa anunció que presentaría una denuncia.
Renault, participada en un 15% por el gobierno francés, no ha querido revelar la identidad de los tres altos cargos. Pero la prensa francesa ha facilitado sus nombres, sus cargos y funciones. El primero de ellos es, según el diario Le Parisien, Michel Balthazard, de 56 años, 30 de ellos en Renault, encargado de proyectos relacionados con el futuro modelo de coche. El segundo es su mano derecha, Bertrand Rochette. El tercero es Matthieu Tenenbaum, adjunto al director del programa del vehículo eléctrico de Renault.
Este programa aglutina la mayor parte del esfuerzo científico e innovador de Renault, de ahí que la fuga de información sobre la materia sea particularmente dañina.
En el secreto y competitivo mundo de la investigación automovilística - vital para mantener el volumen de ventas- los descubrimientos sobre el futuro coche eléctrico son cruciales. De hecho, los principales depositarios de patentes industriales en Francia son los principales grupos, PSA Peugeot Citroën, por un lado, y Renault, por otro.
Renault, junto a su aliado japones Nissan, ha invertido, en este proyecto cerca de 4.000 millones de euros. A mediados de este año verá sus frutos.
Las sospechas sobre las operaciones desleales de estos tres altos directivos comenzaron en agosto. Entonces, una denuncia interna alertó sobre la probable venta de información exclusiva, por parte de estos directivos a empresas de la competencia.
Renault. que cuenta entre sus empleados a ex  policías y a antiguos miembros de los servicios secretos franceses, no ha querido especificar qué datos o programas filtraron estos tres altos cargos, pero varios periódicos franceses aseguran que, probablemente, tienen que ver con una pieza vital para el funcionamiento del coche eléctrico por la que todos los constructores andan librando una batalla a cara de perro: las baterías eléctricas.
Otros medios galos apuntan a que la fuga ha servido en bandeja a la competencia de Renault datos reveladores y confidenciales sobre el motor de los coches eléctricos.







BIBLIOGRAFÍA: el país y el mundo




OPINIÓN PERSONAL:  Para Renault que los descubrimientos sobre el futuro coche eléctrico sean revelados es nefasto, ya que, han invertido mucho dinero haciendo del proyecto un secreto para poder dominar el mercado automovilístico. De todas formas, para el consumidor esto es positivo, ya que hará que puedas elegir que coche quieres.
Casos como el de Renault han sucedido en otras empresas como en Coca- Cola,  cuando un empleado intento pasar información a su mayor rival Pepsi Cola, o en General Motors, cuando el empleado conocido como Superlopéz revelo secretos a su nueva empresa Volkswagen. Viendo todos estos ejemplos, pienso que sucesos como el de Renault se podrían considerar normales pero no leales, ya que si perteneces a una empresa tendrías que ser capaz de guardar sus secretos, Por otro lado, pienso que si nos viéramos en esas situaciones y dependiendo de como se hubiera comportado la empresa con nosotros, quizás también actuaríamos así. De todas formas me parece un comportamiento desleal, que perjudica mucho a la empresa

1 comentario:

Abalorio dijo...

El trabajo de Mapi esta muy bien, la información está bien redactada y hay varias fuentes de infomación. Comparto su opinión en cuanto a que el comportamiento de las empresas fue desleal, pero deveríamos acostumbrarnos, el mundo de los "grandes" funciona así, seguramente tengan que pagar una multa de varios millones, pero nadie irá a la cárcel ni cerrarán la empresa. El problema en esta noticia es que la justicia no funciona igual para todos.